Frase de la semana: "Pasaron varios días hasta que alguien cayó en la cuenta de que los sueños habían desaparecido"
Pasaron varios días hasta que alguien cayó en la cuenta de que los sueños habían desaparecido. No era de extrañar la tardanza en tan grave asunto, pues normalmente los sueños son una cosa íntima que se guarda con recelo en el fondo de tu mente. Con tanto recelo, que no tarda mucho tiempo en olvidarlos, haciéndolos cruzar la línea del subconsciente para que nadie pueda descubrirlos, intuirlos ni siquiera suponerlos.
Cayeron en la cuenta de lo que sucedía cuando Nelson, el chico que siempre llevaba ojeras hasta los hombros, debido a las horribles pesadillas que lo acechaban noche tras noche, presentaba un aspecto radiante y una sonrisa bastante más amplia de la que normalmente ocasionaba el azulado-negruzco de sus adormilados ojos.
En cambio Diana, la profesora soltera y cuarentona, cuya vida era a diario idealizada a base de sueños inalcanzables, parecía abatida y desolada, como si de pronto se les hubieran caído encima los veinte años atrasados en su forma de pensar y vestir.
Nuestra amiga y compañera María, parecía haber olvidado ese amor lejano separado por un océano y cuyo alimento básico eran los sueños.
La quiosquera también estaba espectacular, como si de pronto hubiera despertado de los malos sueños sitiéndose por fin en libertad.
Mi padre dejó de tener la fijación de que yo estudiara la carrera que a él le hubiera gustado estudiar y yo por fin podía pensar en lo que a mí me gustaba sin influencias ajenas a mi voluntad.
-Escucha Mario -dijo mi amigo Luís con cara de miedo-
¿Te has dado cuenta de que algo ha cambiado y que tendremos que hacer lo posible por arreglarlo rápidamente, antes que el mundo se acabe, porque si no hay sueños tampoco hay recuerdos y si no recordamos todo se va al garete?
-Pues si Luís, me he dado cuenta, pero no pienso igual que tú; los sueños confunden y hace a la gente vivir en un mundo irreal e imponer a otros lo que ellos no consiguieron.
Ahora perdóname, tengo mucho en que pensar (que no soñar) antes de que las personas vuelvan a vivir en la falsedad de los sueños.
Y es que si de algo yo me había dado cuenta era que los sueños ayudaban a los otros en sus frustraciones y amenazaban a los que en rebeldía preferían vivir la verdad despierto.
Roc
Más y mejores historias en:
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7 comentarios:
Ostras hacía mucho que no pasaba por aquí.
Es curioso este punto de vista que nos planteas. Como a alguien le puede cambiar la vida sólo con el echo de que dejen de soñar.
Los que viven aferrados a ellos acaban "destruidos" porque supongo que todas sus esperanzas desaparecen. Y los que por el contrario se deshacen de ellos porque se han convertido en una carga, o porque ya sin soñar les hacían daño, cambian para bien.
Se dice que "los sueños, sueños son" pero cuando alguno se hace realidad... ¿qué me dices?
1 besin Roc. Y rebienvenida ;)
Hola Roc!!!
Pero que alegria leer un cuento tuyo :)!!!
Hummm Jamás me había planteado el reverso tenebroso de los sueños, quizás porque soy un soñador empedernido. Yo sería más esa profesa Diana que el niño ojeroso. De todas maneras con los sueños sucede como todas las cosas en la vida, son buenos bien usados y en su justa medida.
Un abrazo,
Pedro.
Hola Roc!! Cuánto tiempo y qué alegría volver a leerte!!! ;)
A ver... yo creo que los sueños son un poco como los medicamentos: necesarios pero de los que no se puede abusar. Soñar (que al menos es gratis) nos regala buenos ratos (o malos, claro...) y es bueno imponerse sueños y metas, pero... en su justa medida, claro está!
De todos modos, me ha gustado la vuelta de tuerca que le has dado a esto de los sueños. Me parece muy original y con la misma calidad que todo lo que te llevo leído.
Aún así, tengo un pero: se me ha hecho muy corto, pero espero que sea para coger carrerilla para la semana que viene! ;)
Un besito Roc!!!
Ni imaginas la verdad tan grande que cuentas en tu relato.
Antes por ejemplo estaba mal visto que un hombre estudiara la carrera de bellas artes y mucho menos, si todos los varones de la familia eran militares o abogados. Las bellas artes eran para "maricones". ¿Imaginas cuántos artistas han quedado en el camino por tener que complacer los sueños de otros?
Hay sueños y sueños claro está. A mi los sueños de soñar mientras duermo me han salvado la vida en dos ocasiones.
Creo que tengo un punto de vista muy parecido al tuyo. Los sueños de esperar algo que queremos que nos suceda, esos nos aleja de muchas oportunidades que pasan a nuestro lado sin ni siquiera advertirlo.
Un beso guapa. Sé lo liada que estás, pero espero que saques tiempo algunas semanas para publicar.
Otro beso para la persona por la cual estoy hoy en cuentacuentos.
Bienvenida Roc!
Bueno, el final de tu cuento es -por decirlo de algún modo- un poco a saco. La idea esta bien, me gusta que hayas cogido una perspectiva diferente, aunque Luis tenía mucha razón, sin sueño el mundo se acabaría, no son los sueños lo que confunden, sino el miedo y el egoismo de la gente.
Un beso preciosa
Rebienvenida Rocío!!!!
En tierras de sueños y de ensueño como es el Sur sería inimaginable no soñar. El problema está cuando la realidad ocupa el terreno de los sueños y viceversa. Creo que ambos conceptos son imprescindibles y uno está para alcanzar el otro.
Celebro mucho tu regreso y espero que el año haya comenzado genial y continue mejor para ti y los tuyos!
Un abrazo!
Hola otra vez primor...
Me encanta también que hayamos "renacido" las dos a la vez, jejejje
Mira, no estoy de acuerdo con tu relato básicamente en la opinión de tu prota pero, lo has dicho tan bien, que no seré yo quien te lo discua, jejejeje
En serio, hacía tanto que no te leía que se me habían olvidado los impactos que produces... ¡maaaaaama miiiiia!
Gracias por comaprtirlo.
Ahora las cerezas te las dejo con chocolate, ¿te gustan?
Queralt.
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