Cuéntame para poder situarme

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sábado, 7 de junio de 2008

CUENTACUENTOS 9-6-2008




Cuentacuentos 9-6-2008
Frase de Ninivé y Tormenta: "En mi vida me han llamado de muchas maneras" En mi vida me han llamado de muchas maneras, por eso da igual como quieran nombrarme, lo que importa es el descubrimiento que he hecho y que necesito contárselo a todos aquellos que me quieran escuchar:
Hasta ahora, todos pensábamos que los pueblos están llenos de catetos. Pues bien, estamos pero que muy equivocados... Este verano he estado en el pueblo de mis padres, bueno y mío, porque aunque he nacido en Madrid, allí tengo toda la familia y es donde paso las vacaciones de verano y de Navidad. Allí también tengo mis mejores amigos... No es que en Madrid no tenga amigos, pero no disfruto como con los del pueblo ni mucho menos. En Madrid, son compañeros de instituto y los veo el tiempo que permanecemos en el centro o cuando tenemos que hacer algún trabajo compartido. El resto del tiempo me lo paso estudiando y a lo máximo que llega la amistad aquí en la capital, es a compartir confidencias de qué compañeros nos gustan más y quién nos caen gordos.
Será mejor que comience por el principio y no me vaya por los cerros de Úbeda como suelo hacer...
Soy la chica de los mil nombres, tengo 17 años y lo que os quiero relatar, me ocurrió en mi pueblo durante las vacaciones de verano del pasado año. Lo primero que comprobé nada más llegar, era que la gente de mi pueblo son gilipollas. Cuando llegué, hasta mi familia y los vecinos de enfrente, se quedaron asombrados al verme salir del coche. ¡Coño, parecía que no habían visto un coche en toda su vida! ¿¿"O tal vez el asombro era al verme a mí y los cambios que había sufrido en los últimos seis meses..."??.
Después de hora y media saludando a todo el mundo, me fui al bar de arriba (el único que queda en realidad), porque el otro que estaba en la parte baja lo cerraron, (supongo que sería por aburrimiento). Fuí a ver si encontraba a mis amigos y efectivamente, allí estaban ¿Dónde iban a estar si no?
Bueno, dejadme que os lo presente:

Javier, es mi mejor amigo. Tiene 18 años y es muy inteligente, es Virgo y trabaja en la piscina del pueblo en verano. También es monaguillo como lo fue su padre cuando joven (que cruz, pobrecillo). Le gusta el rol, el punk, y el espiritismo. Es introvertido, muy crítico con los demás y con él mismo. Le gusta Sonia, desde que se fijó en ella por primera vez hace ya cinco veranos.
Sonia: Tiene 17 años es Tauro y le gusta Sergio, pero yo creo que en el fondo por quien está coladita es por Javier. También creo que será Socialista, porque le encanta las rosas rojas y los caballos.
Sergio: Tiene 19 años. Es Piscis y será por eso que se lleva tan mal con su hermano Antonio, ya que éste es Leo. Le gusta Virginia, como a su hermano y es que prácticamente siempre coinciden en sus gustos: Les encantan meterse con los inmigrantes y gritar "Viva Franco, Arriba España".
Antonio: Tiene 20 años, es "anarquista" y dice odiar a todos el sistema político.
Virginia: Tiene 20 años y creo que es ninfómana, ya que mis tías siempre dicen que "está de muy buen ver y le encanta llevar minifalda e ir demasiado escotada" ¿Llevarán razón...?
Daniela: Sólo sé que tiene mi misma edad, pero no sé nada más de ella, excepto que vive abajo, en la casa de "Los Churreros" o de las García que es igual.

Para finalizar está "El Kiki" o Santiago: Es el más joven del grupo, tiene sólo 16 años y parece ser que es mi primo segundo. Lo del "Kiki", le viene por su bisabuelo, que lo pillaron echando un kiki en sus tiempos mozos. Como su nombre indica y haciendo honor a la familia, es un salido. Me ha robado bragas y tangas del vestuario de la piscina y alguien me dijo hace unos años, que a él también lo pillaron como a su antepasado, haciéndose una "paja" con un calcetín.
Mi familia y demás gente del pueblo, es una mezcla entre los Chiripitifláuticos y Barrio Sésamo, pasando por Los Simpson...
Llevaba yo dos días en el pueblo y una noche que estábamos todos reunidos en el famoso y único bar, me disponía a pagar un helado, cuando oí una voz muy masculina que me dijo: -Oye, tú eres de Madrid ¿No?
-Si ¿Cómo lo sabes? -contesté a tan grave voz- -Porque me estás robando -dijo él- Y efectivamente, levanté la mano y observé una seria cartera de cuero, nada que ver con la de las "Tanga Girls", que usaba yo en ese tiempo. La cuestión es que "LA VOZ" se llamaba Sebastián, tenía 21 años y también era de Madrid. Pero lo mejor de todo era que también pasaría allí el largo e intenso verano que nos quedaba por delante... Ni que decir tengo que ese verano ha sido el mejor de toda mi vida y también era la primera vez que me enamoraba en serio de un chico.
Después de bellos atardeceres haciendo el amor y unas alocadas veladas con toda la pandilla, cuando acabó las vacaciones y volvimos a Madrid, nos seguimos viendo por un tiempo. Todo iba bien, hasta que el instituto nos separó... Pero el descubrimiento que hice ese verano y que es lo que os quería contar, es que en el pequeño pueblo de mis ancestrales, todos son más modernos, lanzados y con mucha más experiencia que yo. Así que olvidaros de los catetos. En todo caso los pánfilos ignorantes somos los que vivimos en colmenas en la Ciudad, rodeados de libros que no enseñan lo importante de la vida, que es vivirla con intensidad.

Para más y mejores historias con la misma frase:
http://www.elcuentacuentos.com/